UNIDAD.

El rio corria hacia su meta. Siddharta observaba ese río formado por él, por los suyos, por todas las personas que había visto. Todas las corrientes de agua se deslizaban con prisa, sufriendo hacia sus fines y en cada meta se encontraban con otra y llegaban a todos los objetivos y siempre seguia otro mas; y el agua se convertia en vapor, subía al cielo, se transformaba en lluvia, se precipitaba desde el cielo, se convertía en fuente, en torrente, en río y de nuevo se deslizaba corriendo hacia su próximo FIN.
Pero aquella voz ansiosa habia cambiado. Aun sonaba con resabios de sufrimiento y ansiedad, pero a ella se le unían otras voces de alegría y sufrimiento, voces buenas y malas, que reían y lloraban. Cien voces, mil voces.
(...) todas eran UNA, el lamento del que anhela y la risa del sabio, el grito de ira y el suspiro moribundo. Todas estaban entretejidas, enlazadas y ligadas de mil maneras.
Y todo unido era el mundo, todas las voces, todos los fines, lo anhelos, los sufrimientos, los placeres, el río era LA MUSICA DE LA VIDA. Y cuando Siddharta escuchaba con atencion al río, podía oir esa cancion de mil voces; y si no se concentraba el el dolor o en la risa, si NO ATABA SU ALMA A UNA DE AQUELLAS VOCES ADENTRÁNDOLA EN SU YO, ENTONCES PERCIBÍA UNICAMENTE EL TOTAL, LA UNIDAD.
En aquel momento la canción de mil voces consistía en una sola palabra: el OM, la perfección.
(...) su yo se fundia con la UNIDAD.
En aquel momento, Siddharta dejó de luchar contra el destino. En su cara se dibujaba la serenidad que da la sabiduría del que ya no siente deseos en conflicto, del que ha encontrado la salvación, del que está de acuerdo con el RIO DE LOS SUCESOS, con la corriente de la vida, lleno de comprensión y compasión, entregado a la corriente, perteneciente a la UNIDAD.


Capítulo XI OM




(...)cuando alguien busca -continuo Siddharta-, fácilmente puede ocurrir que su ojo solo se fije en lo que busca; pero como no lo halla, tampoco deja entrar en su ser otra cosa; no puede absorber ninguna otra cosa, pues se concentra en lo que busca.
Tiene un fin y está obsesionado con él. Buscar significa tener un objetivo.
Encontrar, sin embargo, significa estar libre, abierto, no tener ningún fin. Tú, venerable, quizá eres realmente uno que busca, pues persiguiendo tu objetivo, no ves muchas cosas que están a la vista.(...)


Capítulo XXI GOVINDA

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